miércoles, 17 de febrero de 2010

[ Participación Ciudadana ] Pregunta abierta : ¿El fascismo, última carta del capitalismo monopólico y de la burguesía dependiente venezolana ante el avance?

El fascismo, última carta del capitalismo monopólico y de la burguesía dependiente venezolana ante el avance revolucionario
Cuando los monopolios económicos y las burguesías nacionales no ven salida a sus contradicciones internas y cuando no pueden detener el avance de los trabajadores revolucionarios en la tarea de destrucción política de la burguesía y de liquidación de su dominación económica, usan la carta aniquiladora de revoluciones: el fascismo. Como sabemos, el capitalismo posee dos formas de organización, las cuales, tradicionalmente han resguardado los intereses de la burguesía: el Estado democrático burgués o el despotismo absoluto. En Venezuela, la primera se agotó en la Cuarta República; la segunda, fracasó en el golpe de estado de 2002, al estrellarse contra la organización de los movimientos sociales y contra la valentía del bravo pueblo venezolano. Como resultado de esto hechos, ambas formas, han quedado retrasadas con respecto a las actuales necesidades de defensa del estado burgués venezolano.

Es conveniente recordar, que el fascismo arrojó a países como Alemania, Italia, España y Chile en la barbarie política. El fascismo es un instrumento, en especial, del capital financiero. Sin embargo, el fascismo recoge también adhesiones de la parte más decisivamente reaccionaria de la burguesía industrial y de la agraria. Y también se apoya en las capas medias de la población, a las que el fascismo, en un momento dado, persuade, a través de la propaganda de contenido terrorista.

En efecto, la sociedad burguesa y los políticos a través de una larga experiencia –en 1919 se fundó el partido fascista italiano-, han podido darse cuenta de la poca eficiencia de sus antiguos métodos de defensa de sus intereses, sobre todo, cuando los trabajadores se organizan alrededor de un programa revolucionario, apoyado éste último, sobre la dialéctica de lucha de clases, cuyo tarea es impulsar el desenlace final, esto es, la muerte del imperialismo.

Para el imperialismo estadounidense- europeo y la burguesía venezolana, ya no basta el actual aparato defensivo de la República Bolivariana de Venezuela, porque parece que éstos no están defiendo como antes sus intereses. Por lo tanto, es necesario algo más. Este algo más consiste en que más que rechazar el avance de la marea roja dentro del marco de la democracia burguesa, hay que atacarlo, sin ningún remordimiento, con armas de fuego, por ejemplo. Su plan macabro, consiste, sencillamente, en que hay que exterminar los embriones revolucionarios. Este plan empezaría asesinando el comandante Hugo Chavéz y terminaría con el fusilamiento de todos aquellos que apoyan el programa socialista. Se trata, pues, de la vida o de la muerte de la única clase creadora y progresista y, por eso mismo, del porvenir de la humanidad.

Las prácticas fascistas que estamos viendo en las calles de Venezuela, las evidenciamos en camaradas quemados, heridos; bienes públicos y privados destrozados, propaganda fascista, etc. Estos actos tan violentos tienen como fin aterrorizar la población. Por ello, son difundidos sistemáticamente por los canales de televisión golpistas, llevando el entandarte en esta tarea el canal globovisión. Este medio audiovisual (GLOBOVISIÓN), valiéndose de discursos argumentativos como la publicidad y el panfleto informativo, cuyos mensajes, o más exactamente la función persuasiva de estos mensajes es lograr cambios en cierta “actitud de pasividad del sector de oposición”. Diciéndoles a estos receptores, que “el comunismo será refrendado con la reforma de la Constitución del 99”. Más allá, este comunismo se engullirá todo aquello que huela a propiedad privada. Dicho en otras palabras, con la función persuasiva de estos mensajes, los propietarios de globovisión buscan que este sector opositor cambie a una “actitud arrolladoramente activa”, a una “conducta convenientemente violenta, fascista”. Tal es la significación del fascismo con sus medios destructivos, que puede llevar al callejón de la guerra civil al pueblo venezolano. El fascismo es un régimen autoritario y, actualmente, tiene dos funciones fundamentales: una de ellas, detener la revolución socialista venezolana y destruir físicamente a los revolucionarios y, la otra, proteger los intereses del imperialismo.

Camaradas, nuestra defensa consiste en observar la mejor disciplina, optimizar la conciencia política, organizativa y estratégica. ¡ALERTAS! trabajadores, campesinos, estudiantes, clase media revolucionaria, consejos comunales, movimientos sociales y militares revolucionarios o de otra forma nos aplastarán

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